Ermita de San Aventín

Los maestros lombardos elevaron esta pequeña joya del románico con semejanzas a las contemporáneas (siglo XII) ermitas de Santos Juan y Pablo de Tella. Esta pequeña iglesias es uno de los puntos más icónicos de la población de Bonansa al situar sobre una colina que domina el conjunto urbano y en la ubicación de una posible fortaleza medieval, posiblemente origen del asentamiento humano.

De nave única y rectangular recoge el característico ábside ultrasemicircular que adopta forma de herradura en el interior. El acceso se hace desde una puerta soportada por un arco de medio punto en el muro oeste. Sobre esta se abre una ventana con arco de medio punto hecho de una sola pieza. La original se hallaba en el muro sur, actualmente tapiada, donde quedan restos rojizos en las piedras, identificados en el origen minero de la zona.