Mirador del Isábena y bosque de la Pegá

Desde el Alto de Bonansa parte el camino sensorial e interpretativo por un bosque de altos pinares. Esta ubicación permite un amable paseo hasta un mirador sobre la apertura del Valle del Isábena. La amplitud de la mirada permite distinguir macizos del Tubón y el Cotiella, la Sierra de Chía o las cumbres de Castanesa.

En este punto se inicia una senda que asciende por el bosque de Pegá, lugar magnético todo el año y de belleza hipnótica en otoño por la mudanza de los árboles caducos y perennes. Serbales, hayas, pinares, avellanos... filtran una paleta de colores de ocres, cobrizos y distintas tonalidades verdes y pardas. 

El camino cómodo permite el paso por el Refugio de Pegá desembocando en el Mirador de Ansuilo sobre el estrecho del Congosto de Obarra y la vista de la extensión arbórea entre las rocas que elevan la cota donde se situaba el Castillo de Pegá, ahora desaparecido y enclave histórico del Condado de La Ribagorza.

Fotos de Jordi Clariana